Lo crucial era la Reforma Laboral

Opinión: Juan Miguel Sucunza, presidente de la Confederación Empresarial Navarra (CEN)

El pasado jueves tuvo lugar la decisiva votación de la modificación de la Reforma Laboral. Y el Congreso de los Diputados aprobó su convalidación, si bien tras grandes “sorpresas” y “emociones” de último momento, con rupturas de disciplina de partido y errores telemáticos incluidos. Pero, pese a todo, se aprobó. 

Durante las últimas semanas se ha hablado mucho de política y menos del asunto crucial, la Reforma Laboral, pero, finalmente, se ha convalidado el Real Decreto-ley publicado en el BOE el pasado 30 de diciembre. 

Por parte de la Confederación Empresarial Navarra (CEN), valoramos que se haya validado el acuerdo alcanzado por empresarios (CEOE, CEPYME), profesionales autónomos (ATA) y sindicatos mayoritarios (UGT Y CCOO), con el Gobierno de España, tras un duro y largo proceso de negociación en el que, por supuesto, ha habido concesiones por todas las partes a lo largo de todo este tiempo.

Como ya comenté, en un artículo anterior de fecha 2 de enero, la modificación de la Reforma Laboral acordada, bajo mi punto de vista, no define el marco más adecuado para el desarrollo de nuestro país porque, en parte, traerá menor flexibilidad y mayor complejidad, que es lo contrario a lo que nuestro tejido productivo necesita. Somos conscientes de ello, al igual que, por otra parte, su aprobación servirá para paliar “males mayores” que se vislumbraron en las propuestas iniciales. Los empresarios hemos mantenido una postura muy crítica con algunos aspectos que, afortunadamente, fueron modificados a última hora para lograr el acuerdo.

Al final, se han conseguido mantener elementos troncales de flexibilidad interna en las empresas y consolidar algunas de las novedades introducidas por la Reforma de 2012, coincidiendo con la línea expresada por la Unión Europea en sus recomendaciones. Sin embargo, otras cuestiones como la ultraactividad de los convenios, la supresión del Contrato de Obra y Servicio y la prevalencia en materia salarial del convenio sectorial sobre el de empresa, tuvieron que ser asumidas para llegar a un acuerdo necesario tanto para España como para Navarra.

En lo concerniente al mercado de trabajo, por tanto, entramos ahora en un nuevo marco laboral que está claramente definido tanto para las empresas como para los trabajadores, que debemos saber gestionar adecuadamente para que redunde en una mejora de la productividad y de la competitividad de nuestro tejido productivo. Esta cuestión resulta fundamental en la situación actual con una coyuntura económica tensionada por la inflación, que es uno de los problemas que está afectando a la economía a nivel global y a la navarra en particular. Y este desequilibrio, asociado al incremento del coste del transporte, al aumento del precio de las materias primas, a los retrasos en las cadenas de distribución y a la subida de los costes energéticos, está generando una gran presión sobre los resultados de una gran parte de nuestras empresas, especialmente sobre las Pymes.

Por todo ello, la validación, en el Congreso de los Diputados, del acuerdo alcanzado entre empresarios, profesionales autónomos y sindicatos más representativos es un paso importante para la estabilidad y confianza necesarias que debemos generar en Europa, y en el resto del mundo, para impulsar la recuperación de España y Navarra. De forma resumida, el acuerdo garantiza la paz social, consolida lo esencial de la reforma laboral de 2012 y trabaja por reducir la temporalidad en nuestro país, tal y como ha pedido la Unión Europea.

Además, deberemos aprovechar al máximo la llegada de los fondos europeos de recuperación con inteligencia, eficiencia y eficacia, para ayudar a transformar nuestra economía de modo que seamos capaces de generar más actividad y empleo. 

Y por supuesto, acordar en Navarra, la evolución hacia una política fiscal adecuada y atractiva para personas y empresas, dada la ventaja competitiva que nos da nuestra autonomía, y el propio régimen fiscal, que debemos aprovecharla, de una vez por todas, para atraer inversiones y cuidar a las que ya tenemos. 

Sin embargo, parece que tras el proceso tan inesperado llevado a cabo en el Congreso de los Diputados para la convalidación de la Reforma Laboral, han surgido algunas dudas cara su consolidación definitiva. Y aunque los partidos políticos, de forma previa a la votación, dejaron clara su postura ante la Reforma, también en Navarra donde hicieron un ejercicio de responsabilidad por llegar a un acuerdo, avatares de última hora pueden poner en riesgo la aprobación del acuerdo alcanzado por los integrantes del diálogo social el pasado mes de diciembre. Veremos cómo evoluciona.

A pesar de todo esto, a partir de ahora en Navarra, empresarios, profesionales autónomos y trabajadores deberemos aplicar la modificación de la norma de la manera más adecuada, que es lo verdaderamente importante.

Porque lo crucial era y es la Reforma Laboral.

Artículo publicado en Diario de Navarra, 6 de febrero de 2022.