CEN acoge una jornada sobre las principales novedades aprobadas y previstas para 2019

Sin embargo, los profesionales laborales todavía esperan la aprobación de la conocida contra reforma laboral, de la que ya ha trascendido lo que se está negociando y se pretende reformar. A saber: la primacía de los convenios sectoriales, la recuperación de la ultraactividad de los convenios colectivos, el establecimiento del registro de jornada en las empresas, los límites a la subcontratación, etc.

Estas cuestiones son el motor del ciclo organizado por APD y Wolters Kluwer, en colaboración con Bufete Barrilero y Asociados, Garrigues y Cuatrecasas, junto con la Confederación de Empresas de Navarra, bajo el titulo “Últimas novedades laborales y de Seguridad Social 2019”. Y, el 6 de febrero, se celebró en Pamplona la segunda de las jornadas, donde un panel de expertos de los despachos colaboradores expusieron a directivos navarros las diferentes novedades normativas aprobadas y los proyectos normativos anunciados para el 2019.

En este sentido, quiso recordar que con el nuevo Real Decreto-Ley 28/2018, de 28 de diciembre, se revalorizan las pensiones públicas de la Seguridad Social en un 1,6% y las mínimas en un 3%. Asimismo, se incrementa en un 7% la base de cotización máxima, que se sitúa en 2019 en 4.070,10 euros. Igualmente, sube el tipo mínimo de cotización al 1,5% por las contingencias profesionales. Y, en los contratos temporales inferiores a 5 días de duración, se incrementa la cuota empresarial por contingencias comunes en un 40%, fijada hasta ahora en un 36%.

En cuanto a la subida del Salario Mínimo Interprofesional, los expertos laborales presentes matizaron que se trata de la mayor subida desde 1977; se ha incrementado en un 22,3% respecto del vigente en 2018. Por otro lado, se hizo un repaso a los permisos por paternidad que se establecen para este año en 5 semanas, o el reconocimiento del derecho de los trabajadores a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por el empresario, a la desconexión digital y a la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización, remitiéndose a la propia normativa de protección de datos.