Locos, valientes, visionarias, audaces. Esta es vuestra casa
La vocación de ser empresario es para personas valientes. Para muchos es una osadía, una locura. Son tiempos extraños donde crear una empresa, tener una visión, un sueño y llevarlo a cabo se convierte en una misión épica. Sin embargo, ni la incertidumbre, ni el contexto socio económico, ni la incomodidad sistémica son suficientes barreras para todos aquellos creativos y emprendedores que en su interior poseen el gen de la empresa.
A menudo, juegan con la probabilidad en contra y sustentan unos valores, unos principios y una cultura en donde la prudencia, la austeridad y la visión a largo plazo constituyen parte de su ADN. Navarra es una tierra empresarial con miles de historias extraordinarias de empresarios y empresarias que no se rinden, que arriesgan, que se enfrentan a lo incierto y desconocido, con una gran capacidad para afrontar escenarios adversos. Son los que sostienen el estado de bienestar y nuestro modelo de vida. Porque sin actividad económica y sin trabajo, nada es sostenible en el tiempo.
Debemos fomentar una cultura emprendedora positiva desde las edades tempranas y apoyar firmemente la figura del empresariado que debe ser conocida y reconocida por la sociedad como referente de constancia, esfuerzo, innovación y sacrificio. De ahí nuestra misión, como organización empresarial más representativa e interlocutora con la Administración, de defender a aquellos que dedican su vida al servicio del progreso y a la generación de empleo.
Los retos son complejos y nuestra respuesta debe ser eficaz y eficiente porque los empresarios y empresarias son el pasado, el presente y el futuro de Navarra.
Juan Miguel Sucunza, presidente de la Confederación Empresarial Navarra (CEN)