Las empresas demandan estabilidad y seguridad jurídica en materia energética

La Confederación Empresarial Navarra (CEN) ha organizado la jornada “El precio de la energía eléctrica: impacto y medidas” en la que se han dado cita empresas generadoras de electricidad y empresas consumidoras, grandes y pequeñas, para reflexionar sobre las causas, explicar su experiencia y plantear diferentes medidas ante el encarecimiento de la electricidad.

Tras la apertura que ha corrido a cargo de Juan Miguel Sucunza, presidente de CEN, y de Uxue Itoiz, directora general de Industria, Energía y Proyectos Estratégicos S3 del Gobierno de Navarra, ha intervenido Alejandro Legarda, miembro del Consejo Asesor de CEN, quien ha centrado su exposición en el origen y la configuración del precio que se paga por el gas y la electricidad tanto por parte de los consumidores domésticos como de las empresas. Además, Legarda ha explicado las razones por las cuales el precio por MWh en el mercado mayorista medio diario de electricidad está fluctuando alrededor de los 200 euros en el último mes. Tras su análisis, ha moderado el coloquio en el que han participado Eduardo Ryan, delegado de Iberdrola en Navarra y jefe de zona de i-DE Navarra; Joaquín Ancín, presidente de Enercluster y director de Ingeniería y Construcción de Energía de Acciona; Benito Jiménez, empresario, presidente y CEO de Congelados Navarra; y Miguel Cabodevilla, empresario y director de Deportes Irabia.

El debate se ha centrado en tres temas:

  • Los efectos de la subida del precio de la electricidad para su empresa.
  • Medidas que las organizaciones están tomando a corto plazo para hacer frente a esas subidas.
  • Medidas estructurales y legales que proponen al Gobierno para tratar de reconducir los precios actuales a niveles aceptables para los consumidores domésticos y las empresas.

Durante la sesión, los participantes han destacado la excesiva dependencia que tiene España en materia energética con más del 65% de combustibles que vienen de fuera y han demandado estabilidad y seguridad jurídica en la materia. Desde el punto de vista de las empresas generadoras, la solución pasa por plantear una transición energética a largo plazo que debe durar para los próximos 20-30 años y han pedido su aceleración así como mesura en la toma de decisiones ante la actual coyuntura.

Por parte de las empresas consumidoras se ha alertado sobre el enorme impacto que está teniendo el alza del precio de la electricidad en sus actividades, sobre todo en empresas intensivas en el uso de energías.