Riesgos en el sector de la construcción

– Riesgos Químicos que pueden transmitirse:           

· Por aire: Presentándose en forma de polvos, humos, nieblas, vapores o gases. La exposición puede producirse por inhalación y absorbidos a través de la piel, como por ejemplo, pesticidas y algunos disolventes orgánicos.

· En estado líquido o semilíquido, como por ejemplo, pegamentos o adhesivos o alquitrán.

· O en polvo, como por ejemplo el cemento seco.

Entre las enfermedades asociadas a los oficios de la construcción, encontramos:

·  Bronquitis entre los soldadores.

·  Alergias cutáneas entre los albañiles y los que trabajan con cemento.

·  Trastornos neurológicos entre los pintores y otros oficios expuestos a disolventes orgánicos y al plomo.

– Riesgos Físicos como el ruido, el calor y el frío, las radiaciones, vibraciones y la presión barométrica.  

· En primer lugar surgen los riesgos derivados del calor o del frío ya que la mayor parte del trabajo de construcción se desarrolla al aire libre, en presencia de calores o fríos extremos, con tiempo ventoso, lluvioso, nieve o heladas.

· También el ruido, que proviene de motores de todo tipo, pistolas de remaches, de clavos, para pintar, martillos neumáticos, sierras mecánicas, lijadoras, aplanadoras… El ruido está presente en las actividades de demolición, no sólo afectando al operario que maneja la máquina, sino a todos los que están a su alrededor.

· Las fuentes principales de las radiaciones ultravioletas no ionizantes son el sol y la soldadura por arco eléctrico. Los rayos láser se utilizan cada vez más y pueden causar lesiones, en especial en los ojos.

Entre las lesiones más comunes de los trabajadores de la construcción, están las roturas, esguinces y trastornos musculoesqueléticos, como tendinitis y lumbalgias. Estos pueden ser fruto de una lesión traumática, de movimientos forzados repetitivos, de posturas inadecuadas o de esfuerzos violentos.   

– Riesgos Biológicos que se presentan por exposición a microorganismos infecciosos, a sustancias tóxicas de origen biológico o por ataques de animales.

Por ejemplo, los trabajadores en excavaciones pueden desarrollar histoplasmosis, que es una infección pulmonar causada por un hongo que se encuentra en el  terreno.

– Riesgos Sociales que provienen de la organización social del sector, ya que la actividad de la construcción depende de muchos factores sobre los cuales los trabajadores no tienen control, como por ejemplo, el estado de la economía o el clima. Estos riesgos no son exclusivos de ningún oficio, pero son comunes a los trabajadores de la construcción.

– Riegos primarios en los oficios de la construcción: Son los riesgos primarios a los que un trabajador de ese oficio, puede verse expuesto. 

 
Control de los riesgos laborales: Para medir y evaluar la exposición a los riesgos laborales hay que tener en cuenta el modo en el que se produce la exposición de los trabajadores a los riesgos. La exposición varía con la concentración del riesgo y la frecuencia y la duración de la tarea, siendo posible reducir la exposición, reduciendo la concentración o la duración o frecuencia de la tarea.

Para reducir la concentración de la exposición conviene considerarse la fuente, el entorno en que se produce un riesgo y los trabajadores expuestos al riesgo. Entre los tipos de controles que existen para reducir la concentración de los riegos en el trabajo, tenemos:

· Controles de ingeniería: Los riesgos se originan en la fuente. La manera más eficiente de proteger a los trabajadores es cambiar la fuente primaria con algún cambio tecnológico. Por ejemplo, una sustancia más peligrosa puede ser sustituida por una menos peligrosa.

· Controles medioambientales para eliminar una sustancia peligrosa del entorno, si es portada por el aire, o para protegerse de la fuente, si se trata de un riesgo físico. Por ejemplo, para controlar la exposición a riesgos físicos por radiaciones (ruido, radiación ultravioleta, radiación infrarroja…), hay que protegerse con materiales adecuados.

· Protección individual (EPI) facilitada al trabajador que para que sea eficaz, los trabajadores deben ser formados y el equipo debe ser revisado y mantenido en buen estado.

Fuente:

– Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo OIT. Parte XVI. Construcción. Capítulo 93.