CEOE reitera su valoración positiva del compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal

Estos Presupuestos señalan que el déficit público del conjunto de las Administraciones públicas (AA.PP.) se situará en el -2,8% del PIB en 2016, lo que permitirá a España salir del Protocolo de Déficit Excesivo. Por lo tanto, la senda de consolidación fiscal continuará en 2016 y según el Programa de Estabilidad 2015-2018 se alcanzará el equilibrio presupuestario en 2018.

No cabe duda de que el proceso de consolidación fiscal iniciado en 2010 ha sido, junto con las reformas estructurales, uno de los factores fundamentales que explica el aumento de la confianza en la economía española y el regreso de la inversión a nuestro país, pilares para iniciar un nuevo ciclo de recuperación de la actividad y el empleo. En consecuencia, la mejora de la economía ha permitido llevar a cabo una reforma fiscal que ha entrado en vigor, en su mayor parte, en 2015.

Para los empresarios, la reducción del desequilibrio fiscal es fundamental para contener el crecimiento de la deuda pública, que alcanzará al cierre de 2015 el 98,9% del PIB y, según las previsiones del Ejecutivo, en 2016 descenderá hasta el 98,5% del PIB. El cambio de tendencia de la deuda pública en términos relativos no evita que el sector público español siga siendo uno de los más endeudados de Europa. No hay que olvidar que, a pesar del descenso del endeudamiento del sector privado, la deuda externa neta española apenas se ha reducido en los últimos años e, incluso, ha repuntado en 2014 hasta el entorno del 94% del PIB, lo que aumenta la vulnerabilidad de España ante episodios de incertidumbre en los mercados internacionales.

Reforma Administraciones Públicas

Junto con la reducción de los niveles de deuda pública, otra de las asignaturas pendientes es la reforma de las AA.PP. Es cierto que se ha avanzado en la mejora del funcionamiento del sector público con la aplicación de las propuestas del grupo CORA, la reducción de cargas y la simplificación administrativa con medidas como la facturación electrónica. Sin embargo, queda todavía pendiente implementar medidas en diversos ámbitos del sector público destinadas, por ejemplo, a evitar duplicidades entre los diferentes niveles de administración, a aumentar la provisión de servicios públicos por parte del sector privado o a introducir criterios de racionalización en los múltiples organismos, agencias y entes públicos que existen. En este contexto, la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado constituye una herramienta útil que habría de desarrollarse. 

Con las previsiones del Gobierno, el nivel de recaudación de 2016 se acerca, excepto para el Impuesto sobre Sociedades, al registrado en 2007, antes del inicio de la crisis. La obtención de una recaudación similar con niveles inferiores de actividad económica y empleo se ha conseguido mediante un incremento significativo de la presión fiscal. En este sentido, las mejores cifras de recaudación deben ser aprovechadas para acometer bajadas de impuestos que afecten fundamentalmente al sector empresarial y favorezcan la inversión y creación de empleo, fortaleciendo y acelerando la actividad y la competitividad económica. Esto permitirá a medio plazo la recuperación de bases imponibles y, en consecuencia, incrementos sostenibles de la recaudación tributaria. 

Reforma de Pensiones

Por lo que se refiere al Presupuesto de la Seguridad Social, CEOE señala que se debe revisar y reformar el Sistema Público de Pensiones para que sea viable y sostenible en el tiempo. Por ello, apoya el acuerdo de 2011 entre Gobierno y agentes sociales y apoyará las iniciativas de los diferentes gobiernos en el futuro que vayan en esa dirección. 

Los empresarios recuerdan que hoy tenemos 9,3 millones de pensiones contributivas, lo que va a suponer un gasto anual de 118.941,8 millones de euros. En el año 2000, eran 7,6 millones de pensiones y 52.629,1 millones de euros de gasto. Se ha multiplicado por más de dos.