Esto que conocemos como negociación colectiva constituye, para las empresas y los trabajadores, una oportunidad para dialogar, escuchar las posiciones del otro, buscar terrenos comunes y, finalmente, alcanzar acuerdos que beneficien a todos: a los trabajadores y a la empresa. Por ello, esta negociación debe constituir una ocasión no solo para revisar los salarios del nuevo periodo, sino también para alcanzar acuerdos sobre otras materias para mejorar la competitividad, y así asegurar el futuro de la compañía frente a los vaivenes del mercado y de la economía.
Es una magnífica oportunidad para profundizar en la búsqueda de acciones de mejora, desde puntos de vista y sensibilidades distintas, evitando que las posturas se conviertan en un obstáculo para el logro de un consenso en los temas más importantes, sin exigir a nadie el abandono de sus posiciones, que reflejan enfoques diferentes, y respetándose, escuchándose y buscando un territorio común donde todos ganen.
En las negociaciones, siempre es importante tener en cuenta las necesidades del otro, conocer a fondo sus propuestas y sus intereses y estar receptivo a aprender, observar, escuchar y preguntar correctamente. El acuerdo no es capitulación, sino que es un encuentro con el otro a mitad del camino. Negociar no es vencer, sino convencer, es decir ganar todos.
El diálogo es, sin duda, el instrumento más valido para alcanzar un acuerdo. A través de él, se ponen de manifiesto las diferencias y las coincidencias, debiendo mostrar los interlocutores capacidad para aceptar el cambio, pero teniendo en cuenta que no se puede pedir, ni se puede ofrecer lo que no se puede entregar. Es un proceso de toma y daca, ya que generalmente ambas partes tienen interés en alcanzar un terreno común, y en el que siempre debe existir un apreciable nivel de confianza.
En este momento, es fundamental enfocar la negociación colectiva como una oportunidad para acordar acciones, que, dando respuesta a las demandas de los trabajadores, consigan al mismo tiempo hacer a la compañía más competitiva y de más valor. Para esto es necesario abrir el dialogo para encontrar áreas de mejora que puedan compensar no solo el incremento de coste que suponga atender las peticiones sociales, sino incluso mejorar la posición de la empresa, asegurando los puestos de trabajo y creciendo para generar nuevos empleos.
La incorporación de aspectos como la productividad, la conciliación, la salud y prevención, el absentismo, la flexibilidad, la formación, así como la transparencia y la comunicación, entre otros, son fundamentales para tratar de mejorar en estos aspectos y así ganar todos, contribuyendo a hacer de la empresa algo que a todos interesa, más segura y competitiva.
Esta mejora y actualización de la negociación colectiva ya está siendo adoptada en distintas empresas y sectores, por el interés de todos los agentes económicos y sociales de prepararse para enfrentar el futuro con las mayores probabilidades de éxito. Sin embargo, paralelamente, contemplamos con asombro e incertidumbre como en la política, a nivel de país y comunidades autónomas, hay una considerable falta de interés entre los diferentes partidos por resolver los problemas de los ciudadanos dialogando, escuchándose, respetándose y alcanzando acuerdos.
No podemos olvidar que hemos conseguido los niveles de libertad y prosperidad actuales gracias a muchos acuerdos políticos y económicos adoptados en los cuarenta años de democracia que hemos vivido. Entre estos, merece la pena destacar, por su trascendencia, el alcanzado en octubre de 1977 entre la mayoría de los partidos políticos y los agentes económicos y sociales que firmaron los llamados Pactos de la Moncloa, cediendo en sus posiciones todos ellos, y anteponiendo a sus ideologías y enfrentamientos el interés del país y sus ciudadanos.
Y, sin embargo, actualmente da la impresión de que interesa mucho más derribar al contrario para llegar o mantenerse en el poder (utilizando como munición el descontento y la calle), que intentar resolver las demandas de los ciudadanos o necesidades del país. Tenemos una gran nación, pero es necesario alcanzar muchos acuerdos. Para eso, han sido elegidos los políticos, para que usen el dialogo y se consiga llegar al lugar de encuentro, donde todos ganemos
Tal vez haya que acordarse del mundo empresarial por su interés en alcanzar acuerdos, a pesar de que no siempre se consiguen, y a veces se falla, pero siempre se intenta.
Artículo publicado originalmente en Diario de Navarra, el 15 de abril